Cruzo las calles y el espacio y la muchedumbre
Ciega a todos los fuegos
levanto por todos lados el amor y el odio
Cuanto odio la indiferencia!
Arriesgo la cabeza por decir una palabra
por una risa liberadora
por una única sonrisa
Me estremezco con la noche repentina
sin esperanza de salvación
Voy bajo los rascacielos
a la sombra de los automóviles
con un resto de confianza en el fondo del corazón
y en la memoria un signo de belleza
Frotaría estos espectáculos erguidos
hasta la usura en fin donde el abra profunda
mi abra fresca de rayos resplandecientes
y el pura sangre masticando su bocado
relinchará
Rostro cerrado atravieso el espacio
de las ciudades lejanas
floto sobre sus noches azules
canto sobre el camino
Todos los días doy mi corazón
a un amigo
pero me rehuso a lo inerte
Amigo
como me tientas con el amor
Quién me asegurará una muerte sin arrepentimiento
Quien entonces me asegura en esta ciudad...
que renaceré
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